Nuestro Manifesto

PRIMER ACTO:

Nadie la encomendó, ni aparece por si sola, circunstancias que por contrarias favorecen  a una comunión de sentires; que recobran significado desde lo humano : «el ser humano como hecho artístico”, una concepción que no transgrede , ni redefine, sino que advierte desde siempre  la caprichosa definición impuesta y percibe con claridad.

Un continente inexplorado, un museo vivo que se reproduce así mismo, una armonía que por  obstinado incorpora resonancias varias, una forma móvil que no se deforma, una materia que no late estática, una escena sin escenarios, un nuevo barro.

Conjugados barro, embrión, y ese necesario sur  en nada se concluye, cada molde se rompe y se peinan de ruinas los conceptos.

Ya se ha tolerado bastamente la daga y el estigma, pesadas cargas del orden establecido, en pos de la persona y no del hombre.

Aquí se postra la mezquindad y nace franco el intercambio de experiencias,

Aquí se doblan las pretorianas puntas de lanzas y se lastiman las manos infantes,

Aquí nadie rinde culto, aquí se cultiva.

Aquí todo es color, sonido, rima, barro y gesto.

Aquí no hay casta aristocrática sino compromiso de vida.

Aquí nacen ideas, crecen, mueren, pero no se idealiza.

Aquí lo sustantivo… los proporcionados imperfectos.

SEGUNDO ACTO:

Amamos la independencia de la vida y de pensamiento, el espíritu de humor y la originalidad, características de la creatividad, que identifican “a  las personas  como un hecho artístico”.

Valoramos y defendemos, la comunicación de saberes, respetuosa, libre e intercomunicaría, que hace a una sociedad sana  y mejora sus condiciones de vida, sostenibles en el tiempo.

No queremos que se desvanezcan  nuestros sueños, nuestras ilusiones, nuestras alegrías,  avanzando para protagonizar la propia historia de las personas,  y de sus afectos.

La vida es un continuo aprender, por eso nuestro sur, es una franca exposición del conocimiento, que alienta al que va a enseñar y al que va a aprender.

La necesidad de expresiones, en la comunidad hace que propongamos una acción, comprometida, integral, responsable, participativa, tendiente a satisfacer las demandas artísticas,  que nos impulsan a poner en marcha la superación de carencias, de espacios, de materiales, de recursos aprendiendo así a crear a pesar de las dificultades.

Todos debemos gritar ante esta gran tarea destructiva, que aniquila nuestra capacidad de hacer, por eso proclamamos la esencia y modificación de la sustancia humana y material, no dejemos de levar nuestras voces diciendo:

Somos un complejo histórico que deviene en esta forma de manifestarnos.+